En muchas ocasiones, aunque dependerá del estado en el que se encuentre la pieza, bastará con pintar y encerar la superficie. En otras, será necesario utilizar un decapante, lijar y posteriormente, pintar. En cualquier caso, lo primero que debes hacer es limpiar el mueble a fondo. Puedes utilizar producto específicos o agua y jabón. Lo importante es eliminar cualquier resto de suciedad, mancha, polvo o grasa.

Cómo pintar un mueble, paso a paso

Tanto si eliges la Pintura a la Tiza Macy Chalk, como el nuevo Esmalte Azulejos al Agua Macy, te ahorrarás lijar e imprimar. Sin embargo, si la pieza está en muy malas condiciones, sí que te aconsejamos que lo hagas. El objetivo es retirar la pintura o capas de barniz que tenga el mueble.

El siguiente paso es la imprimación. Es muy recomendable aplicar una imprimación adecuada para el material de la pieza porque mejora la adherencia de la pintura y proporciona un acabado más profesional. Aplícala siguiendo las instrucciones del fabricante y respeta los tiempos de secado.

Hecho esto, llega el momento de pintar el mueble. La elección del color es muy importante. Piensa en la decoración de la estancia y elige un tono acorde. Si quieres un consejo, el blanco es el color estrella en la pintura decorativa de muebles porque nunca pasa de moda y combina perfectamente con cualquier otro color estilo. Echa un vistazo a la colección Blancos Cromáticos, donde encontrarás tonalidades cálidas y frías. 

También puedes jugar con la pintura para darle un toque diferente. Por ejemplo, si es una cómoda, puedes pintar los cajones y los tiradores en diferentes colores; utilizar decapados; envejecer con ceras; pintar degradados; elegir distintas intensidades de un mismo color… Las posibilidades son infinitas, ¡déjate llevar y disfruta!