Grandes decoradores e interioristas de todo el mundo han apostado por el color Aguamarina en sus últimas propuestas. De este color, que destaca entre otros motivos por su gran versatilidad, hemos visto pintadas paredes en dormitorios, vestíbulos, salones e incluso, cocinas.

El Aguamarina es un color cian, un azul verde muy claro, de saturación débil, semitransparente, cuyo nombre procede de la coloración de la piedra del berilo. Es un tono relajante y fresco con cierto sabor a vacaciones. Una apuesta segura si buscamos una decoración sorprendente y vanguardista.

Se le considera un color tranquilizante y equilibrado, ideal para todas las estancias de la casa, tanto interiores, como exteriores. Al ser un tono bastante neutro, -de las ventajas de decorar en tonos neutros ya os hablamos en otro post- si optamos por pintar una pared de Aguamarina, el efecto dependerá del resto de colores y elementos decorativos que combinemos con él. 

Una decoración equilibrada 

Su combinación con malvas o violetas, como nuestro Malva 428 u Ópalo 449, es una apuesta segura que nos dará como resultado una decoración armoniosa, que inundará nuestra casa de luz y color.

El Aguamarina o tono del mar es luminoso y relajante. ¿A quién no le relaja pensar en aguas cristalinas propias de las playas más paradisíacas? Con este color, nuestras estancias transmitirán una sensación de frescura y elegancia, que invitarán a la serenidad. Y cuando decimos esto, no nos referimos a un espacio sin carácter, ya que la personalidad del ambiente es un efecto asegurado al combinarlo con el malva.

Si estás buscando un color atrevido y moderno, ¡no lo dudes! El Aguamarina es tendencia en moda, diseño y decoración. Lo hemos visto sobre la pasarela en las propuestas de las últimas semanas de la moda, en catálogos y revistas de decoración. Sin duda, una opción más que atractiva.