Lo primero que hay que hacer es limpiar el fondo y las paredes. Con la piscina vacía, obviamente, y con la ayuda de un cepillo hay que eliminar cualquier tipo de suciedad. Si la piscina estaba ya pintada, hay que raspar la pintura suelta con una espátula.

Una vez raspada la pintura suelta, se debe limpiar muy bien con agua jabonosa y enjuagar con agua a  presión. Así, obtendremos un gran resultado.

Con toda la superficie de la piscina reparada, llega el momento de pintarla. Antes de que os decidáis por una u otra pintura, debéis saber que si la piscina estaba pintada con pintura al agua no debéis repintarla con pinturas al clorocaucho.

Si estaba pintada con esta última, la pintura Macy al Clorocaucho ofrece una alta resistencia al agua y a la luz y posee una gran dureza, flexibilidad e impermeabilidad al agua. Además, contiene un conservante para el control de crecimiento de algas.

En el caso de que vuestra piscina esté en buen estado, podéis aplicar directamente una capa de Macy Pintura Piscinas al Agua. Es una pintura con un extraordinario poder cubriente, una dureza remarcable y muy buena resistencia al agua y a los productos químicos comúnmente utilizados para tratar las aguas de las piscinas. Y también contiene un conservante antimoho y antiverdín.

Como veis, disfrutar de una piscina en condiciones exige una labor de mantenimiento. Lo ideal es realizarla entre los meses de mayo y junio porque nunca se debe pintar con temperaturas muy elevadas. Y por último, recordaros que el llenado de la piscina no deberá realizarse hasta que hayan transcurrido mínimo 15 días, tiempo que requiere la pintura para estar completamente seca.